Como ocurre con los virus, las variaciones en las mutaciones son infinitas, y por tanto, el tratamiento es en parte sintomático,  además de nuevos fármacos que van apareciendo con  investigaciones en marcha y que se hacen interminables, todo hasta que cristalice la vacuna, única  forma de vencer esta infección.

Se ha hablado mucho de las causas origen de esta infección, pero aun está por determinar, por lo que en estos casos es esencial hacer un diagnóstico precoz y actuar e ir por delante del virus en cuestión. Sabiendo los antecedentes de lo  ocurrido en China, en nuestro país, España, pasado más 60 días del estado de alarma, aún siguen falleciendo personas y con un aumento  importante en el número de contagiados.     

 Todo señala que se empezó muy tarde en tomar decisiones. La raíz del COVID-19 ha despertado muchas sospechas, estando en la actualidad barajándose diversas hipótesis.  Al igual  que a los operados, se procura un levantamiento precoz, incluso se les da una dosis profiláctica de heparina para evitar la terrible trombosis o el embolismo pulmonar.  La investigación en España está abandonada y hay que luchar por ella. ¡Politiquillos insustanciales! Las constantes rectificaciones del Gobierno a lo largo de toda la crisis, han demostrado la incapacidad para manejar grandes adversidades o aspectos esenciales en el desarrollo económico.

Ha habido excesivo fallos, empezando por lo tardanza  en tomar las medidas necesarias, sobre todo al no realizar los test masivos porque, como siempre ocurre, España nunca está preparada ante cualquier tipo de emergencia sea de la naturaleza que sea. Siempre que gobierna la izquierda nuestro país se empobrece, debemos reconocer que somos  pobres y se demuestra ante situaciones sanitarias, industriales, políticas o sociales.

La falta de protección de material para los sanitarios que ha provocado el mayor número de víctimas y que el Gobierno todavía no ha reconocido, aunque parece que lo va  a realizar a lo grande. Qué significa un luto oficial de diez días a estas alturas, como no se ha hecho nunca en la historia luctuosa en España. Será el más largo de la historia de España y asimismo, el más tardío y a destiempo. Fuera de lugar. Demuestra una vez más la  egolatría de Sánchez, impropia de un dirigente, además de ser un peligro tener una persona con estas características al mando de la  ciudadanía.

Hoy, es preocupante la situación ideológica de tipo comunista que entran de manera sibilina, gracias a la permisividad y desinterés de un Presidente nefasto apoyado por  una coalición hecha a la medida para  provocar un desastre, y que de hecho ya está pasando, como sucedió en Bolivia, Nicaragua o Venezuela hace bastantes años y que  fueron engañados, siendo actualmente países empobrecidos. Nos estamos mirando en el mismo espejo y no lo queremos ver. Hay que tomar una actitud, para eliminar un  Gobierno formado por una macedonia de diversas ideologías que nos llevan al cataclismo  y que no fue elegido por el pueblo. Se votó a un partido, el socialista (PSOE), y este ha derivado en una asociación de separatistas, populistas, extremistas y asesinos. Por supuesto, el PSOE como partido  no existe, ha  desaparecido.

La pandemia, la está aprovechando el Gobierno para imponerse a fuerza de decretazos, demostrando, una vez más,  que el pueblo no le importa, sino que promueve la destrucción, el adoctrinamiento, a la vez que nos empobrece. Hay que estar ávidos y al acecho de todo lo que nos impongan estos sujetos.  Se ha utilizado el coronavirus no  para doblegarlo a él, sino también aprovechando los decretos inaceptables para hacer desaparecer la democracia.

Tomás Garrigues Masaryk primer presidente de Checoslovaquia definía la democracia como una “discusión”. “La democracia tiene sus defectos, como la gente  tiene los suyos como el propietario, dueño, como tienda”, así la explicaba Tomás. “Donde empieza una democracia mal llevada, termina la libertad”, así la expresa el autor del artículo. Podemos referirnos a ejemplos que nos ha dado la historia, como Venezuela, Cuba, etc.  Pero en España tenemos un dirigente endiosado, narcisista,  y se ve encumbrado por los de su alrededor que lo mantienen un una “nube”, donde se encuentra acomodado en la inconsciencia.

“Los  demagogos han sido los grandes opresores de las civilizaciones. La demagogia del demagogo habita en su mente y radica en su irresponsabilidad ante las ideas que utiliza y que no ha inventado, sino recibido de los verdaderos creadores. La demagogia es una degeneración intelectual”, señala en su libro Ortega y Gasset (La rebelión de las masas).

Cuando tú te desarrollas en un momento determinado de la vida, bajo un ideario, nadie te puede hacer cambiar de forma radical ni de ideologías, fanatismos, la manera de pensar. No obstante, todas son necesarias e imprescindibles conocerlas para sacar nuevas conclusiones.

La vida es una constante enseñanza, incluso en la política, que es la que nos mediatiza constantemente y la que nos hace persistir creándonos serias dudas.