Es alarmante la actitud del Gobierno y su poca o escasa reflexión sobre su actuación ante esta grave tragedia. A sabiendas de que ya existen varios políticos infestados e “infectadas”, es  lamentable  la actuación del Presidente al tolerar que Iglesias vaya a la Moncloa a dar un sermón ideológico,  cuando su deber es dar explicaciones desde el  cargo que ejerce en el Gobierno.

Su compañera Irene Montero infectada con positivo en Covid-19, es motivo suficiente para que el vicepresidente segundo no acudiera,  ya que sus declaraciones no eran muy necesarias. Quería protagonismo, ya que se encuentra bastante apartado de la línea principal de la política que sigue Sánchez. No obstante, la imagen que dio: penosa, vacía, sin contenido político y sí, un alegato en contra de otros gobiernos anteriores de España. Es más fácil atacar que construir. Discurso lleno de conceptos de doctrinas populistas y solicitar una “cacerolada” en contra del Rey.

Para mejorar lo inmejorable, el día 20 de marzo el que dirige el Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, matiza: “En casos específicos no está contraindicado guardar la cuarentena, como ha ocurrido con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias”. En el caso de Iglesias con su pareja, coronavirus positivo, no tiene sentido, y es muy discutible lo manifestado por Fernando Simón. Como se ha comentado, Montero se infectó después de estar en una manifestación feminista el 8-M promovida por el Gobierno, especialmente por Iglesias.

El líder político está siendo lento en tomar decisiones, demostrando una vez más la poca estima y confianza que da a la ciudadanía en general. Los ministros que hablan día a día proponen que van a dar soluciones, hablando en futuro y siempre dispuestos a adopta medidas que ya debieran estar en marcha. Es  como si cada día hubiera una solución que no han puesto en marcha: ¿A qué esperan?, los fallecimientos aumentan así como los contagios. ¿Dónde están las mascarillas? ¿Cuándo se harán los test masivos? ¿Cuándo se va a suministrar a los hospitales del material médico necesario?

Estos son motivos fundamentales para lo que está aconteciendo. El Gobierno sigue demostrando su poca solvencia en cada hecho que ocurre en nuestro país. Se comprende que hay que animar a la ciudadanía, pero con ello no se soluciona el tema. Los políticos deben conseguir medidas más eficaces que resuelvan los múltiples problemas que exiisten y que se han descrito con anterioridad.