España un país bananero más. Después del tiempo perdido en las elecciones, nos encaminamos, si no se impide, a un desastre nacional como ocurre en Venezuela, Bolivia, Cuba, etc. Pedro Sánchez e Iglesias hablan de la extrema derecha, cuando ellos han apostado, mejor dicho, Sánchez se ha aliado con la extrema izquierda y el populismo.

Los españoles han votado lo que dijo en el periodo preelectoral el presidente en funciones, y nada más hacerse el escrutinio se une a Iglesias, al que tanto ha detectado y  que dijo: “con él jamás”; una vez más  ha mentido. Un día después del plebiscito, corriendo, se ata al populismo de Iglesias, lo cual es desconcertante, además de intolerable e inadmisible, este “personaje” no puede ser quien conduzca la nación,  nos llevará a una debacle y hundirá España más de lo que está.

Los políticos en general,  nos están tomando el pelo y no se debe permitir; hay que elegir lo que dicen las urnas, o sea el pueblo llano, y no aprovecharse de los que levantan el país. Vamos a peor, somos un país tercermundista, donde sólo viven los políticos;  existe un deterioro en la sociedad que se vislumbra cuando sales a la calle: sucia, con escasa limpieza pública, jardines mal cuidados, edificios precarios, etc.

Los aspirantes a mandatarios se preocupan poco o nada de la formación básica, sobre todo de la universitaria, dando únicamente prioridad a su ideología. Sin comentarios. En resumen, quién se responsabiliza de todos estos “ínfimos” detalles según ellos. La  mayoría poco formados, con escasos estudios, y que se presentan a las elecciones sin ningún programa o política alternativa. Para ellos es un juego de azar y a ver lo que sale.

El pueblo vota A y sale B, si vota B sale C, y si vota C sale A, no es razonable ni tiene sentido. Hay que cambiar “ya” el sistema electoral. La entrada de los “podemitas”, es una catástrofe más, pues ahora vienen los extremistas y separatistas, todo lo contrario a la tradición de nuestro país.

Pedro Sánchez está jugando con fuego, dada su inconsciencia. Así comienzan las guerras, buscando confrontación y dividiendo. Los españoles tenemos el ejemplo en las repúblicas y en la guerra civil, donde la izquierda siempre ha buscado el enfrentamiento y después pasa lo que pasa. No evolucionan. A él le encanta ser mandatario único, hitleriano, lo cual nos da a entender cuál es su pensamiento y su mente, desacertada e inadecuada con la realidad actual.